EL BRUXISMO O APRETAMIENTO DENTAL

El bruxismo es un trastorno en el que rechinas, crujes o aprietas los dientes. Si tienes bruxismo, es posible que, de manera inconsciente, aprietes los dientes cuando estás despierto (bruxismo diurno) o que los aprietes o rechines mientras duermes (bruxismo nocturno). El bruxismo puede provocar un desgaste del esmalte dental, dolor mandibular o dental, alteraciones de la articulación temporomandibular y cefalea. Si es muy intenso, puede interrumpir el sueño, no consiguiendo la función reparadora y de descanso del mismo

El bruxismo nocturno se considera un trastorno de movimiento relacionado con el sueño. Las personas que aprietan o rechinan los dientes mientras duermen tienen más probabilidades de padecer otros trastornos del sueño, como roncar o realizar pausas en la respiración (apnea del sueño).

  1. Evita posiciones que creen tensión en el cuello o mandíbula.
  2. La postura idónea para dormir es de lado y nunca boca abajo.
  3. No apoyes la cara sobre tus manos.
  4. Elige una almohada correcta y cómoda.
  5. La cabeza y cuello deben estar alineados con la columna vertebral.

Es posible que no se requiera tratamiento para el bruxismo leve. Sin embargo, en algunas personas, el bruxismo puede ser frecuente y lo suficientemente intenso como para producir trastornos de la mandíbula, dolores de cabeza, daños en los dientes y otros problemas.

Debido a que puedes tener bruxismo nocturno y no ser consciente de eso hasta que se manifiesten las complicaciones, es importante conocer los signos y síntomas del bruxismo y recibir atención odontológica regular.

Síntomas

Los signos y síntomas del bruxismo pueden comprender los siguientes:

  • Rechinar o apretar los dientes, con un sonido que puede ser tan fuerte como para despertar a la persona que duerma contigo
  • Dientes aplanados, fracturados, partidos o flojos
  • Esmalte dental desgastado, por lo que se ven las capas más profundas de los dientes
  • Mayor dolor o sensibilidad dental
  • Músculos de la mandíbula cansados o rígidos, o mandíbula trabada que no se puede abrir o cerrar por completo
  • Dolor o inflamación de mandíbula, cuello o rostro
  • Dolor similar al dolor de oído, pero que no es un problema del oído en realidad
  • Dolor en cuello, espasmos en la espalda alta.
  • Dolor de cabeza sordo que comienza en las sienes
  • Lesiones en mejillas por morder la parte interna
  • Alteración del sueño

Factores de riesgo

Estos factores aumentan el riesgo de desarrollar bruxismo:

  • Estrés. El aumento de la ansiedad o el estrés pueden provocar el rechinamiento de los dientes. También la ira y la frustración.
  • Edad. El bruxismo es frecuente en los niños pequeños, pero suele desparecer en la edad adulta.
  • Tipo de personalidad. Tener un tipo de personalidad agresiva, competitiva o hiperactiva puede incrementar el riesgo de tener bruxismo.
  • Medicamentos y otras sustancias. El bruxismo puede ser un efecto secundario poco frecuente de algunos medicamentos psiquiátricos, como ciertos antidepresivos. Fumar tabaco, beber bebidas con cafeína o alcohol, o consumir drogas recreativas puede incrementar el riesgo de padecer bruxismo.
  • Familiares con bruxismo. El bruxismo nocturno suele ser un rasgo de la familia. Si tienes bruxismo, es posible que otros miembros de tu familia también lo tengan o lo hayan tenido.
  • Otros trastornos. El bruxismo puede estar relacionado con ciertos trastornos médicos y de salud mental, como enfermedad de Parkinson, demencia, trastorno de reflujo gastroesofágico (enfermedad por reflujo gastroesofágico), epilepsia, terrores nocturnos, trastornos relacionados con el sueño, como apnea del sueño, y trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Complicaciones

En la mayoría de los casos, el bruxismo no causa complicaciones graves. No obstante, el bruxismo intenso puede provocar:

  • Daños a los dientes, las restauraciones, las coronas o la mandíbula
  • Dolores de cabeza relacionados con la tensión
  • Dolor de cuello o facial intenso
  • Trastornos que aparecen en las articulaciones temporomandibulares, que se encuentran justo delante de los oídos y que pueden sonar como un chasquido cuando se abre y se cierra la boca

QUE PUEDES HACER?

  1. Uso de una Placa Neuromiorrelajante.
  2. Masaje en los músculos de la mandíbula.
  3. Relájate antes de irte a dormir.
  4. Agrega vitaminas a tu dieta.
  5. Alivia el estrés.
  6. Aplica una toalla tibia el los músculos de la mandíbula.